Artículo de Víctor Segura
El desarrollo sostenible asegura las necesidades que tenemos en el presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para enfrentarse a sus necesidades (Comisión Mundial del Medio Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas hizo en 1987). La sostenibilidad depende de la ecología, economía y ámbito social. Estas deben pensarse en conjunto y no como cuestiones separadas, ya que cada una puede afectar gravemente a la otra.
La sostenibilidad ecológica es el factor más importante, puesto que sin los recursos naturales no se puede satisfacer ninguna necesidad. Este factor depende totalmente de nuestra actitud hacia el medio ambiente y de evitar noticias como el aumento del 51% de la deforestación global en 2016 o que dentro de una década habrá 2.000 millones de coches en el planeta.
El papel de las empresas en el planeta es totalmente determinante, según sus métodos de producción puede dañar excesivamente la naturaleza, esto lo permitimos al no informarnos debidamente o no interesanos. Cada persona es responsable de los recursos escasos que consume, por ello debe actuar ante las injusticias que ocurren en el medio ambiente manifestándose o eligiendo políticas que defiendan una actitud responsable, además de cubrir deberes individuales como el reciclaje.
Otro pilar es la sostenibilidad económica, que se basa en un desarrollo industrial y económico responsable con en el medio ambiente. También, debe ser justa ante las actividades económicas remuneradas como un sueldo mínimo y equitativo digno en países tercermundistas. Un nuevo concepto relacionado con la sostenibilidad económica es la eco eficiencia, que consiste principalmente en producir más bienes y servicios con menos recursos, para dañar lo menos posible el impacto humano y abaratar los costes de producción.
La sostenibilidad social se encarga de aportar una buena calidad de vida a la población. La poca sostenibilidad social que se haya en el mundo se debe en gran a la profunda desigualdad económica y social que sufren la mayoría de países. En Estados Unidos, por ejemplo, el 1% más rico ha acumulado el 95% del crecimiento total posterior a la crisis desde 2009, mientras que el 90% más pobre de la población se ha empobrecido aún más.
Hay suficiente en el mundo para las necesidades del hombre, pero no para su avaricia. – Mahatma Gandhi. La clave de un futuro estable es el consumo estable.
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